27 de mayo de 2011

Una oda a la plumilla,
o como dibujar manga sin Manga Studio

Cuando surguió mi interés por dibujar manga (es decir, cuando quise intentar hacer un cómic decente y bonito, más allá de los dibujos mal hechos en la última página del cuaderno) una de las primeras cosas con las que choqué fue la falta de conocimientos sobre métodos y herramientas. Para bien o para mal, en Colombia el oficio de dibujar rara vez se asocia a algo que no sea un grupo de frikis reunidos en el pabellón de diseño gráfico de la Feria del Libro, y la educación sobre el tema es en general muy escasa, además de cuestionable. Sin embargo, si hay algo que no falta en mi país es gente dispuesta a ayudar, y un muy buen amigo mio, que en aquel entonces se dedicaba ocasionalmente a la ilustración, me presentó dos cosas que me ayudarían mucho a empezar.
La primera fueron las fotocopias del volumen 2 de la colección "Como dibujar manga", con el aclarador título de "Técnicas". No soy para nada amigo de estos libros, que en mi opinión enseñan más malos hábitos que cosas útiles, pero he de decir que este tomo (junto con el tomo 3, "Aplicación y práctica") son una excelente y divertida introducción al tema, y que pueden encontrar sin mucho problema en cierta página que empieza por T. Y la segunda cosa que me presentó mi amigo, fue una herramienta que conocia de años atrás y de la que no tenía muy buena opinión, pero que me resultó más útil y versatil que ninguna otra: la plumilla. Y esta es la protagonista de esta entrada, mezcla de tutorial con relato anecdótico-nostálgico, en la que trataré de hablar de mi experiencia con susodicho instrumento. Aclaro que no sé mucho sobre el tema (además de que no uso la plumilla desde hace ya un buen tiempo), pero sé que en ocasiones compartir algo de conocimiento (así como mi amigo hizo conmigo), por poquito que sea, puede servir mucho a quien lo necesite.

Para quienes no lo hayan visto, pueden ver los dos únicos comiquitos que he hecho haciendo click aquí (perdonen, pero si no me hago publicidad, ¿Quién lo va a hacer?) Ambos fueron juiciosamente entintados con plumilla y tinta china compradas a la vuelta de mi casa, y en mi humilde opinion tienen un acabado bastante decente, y que cualquiera menos vago que yo puede lograr sin demasiado esfuerzo (probablemente en alguna otra ocasión hable sobre el proceso que lleve para cada uno, aunque ya son historia patria).

¿Qué es una plumilla?


Creo que no hace falta entrar en definiciones wikipedescas para hablar de mi vieja amiga la plumilla. Y aclaro que antes de llamarla amiga, la llamé de muchas maneras, la mayoría de las cuales no pienso reproducir aquí por respeto a mis dos o tres lectores. Y tampoco pienso hablar de los maravillosos instrumentos de dibujo que nos muestran en libros y blogs, que por bonitos que sean no encontraremos ni por casualidad por más que recorramos nuestra ciudad. Hablaré de la plumilla que, sin demasiado esfuerzo, encontraremos en las papelerías de nuestro barrio, por un precio que oscila los 800 y los 1000 pesos colombianos. Esta consta de una cabecita de metal terminada en una punta dividida en dos, con un huequito en la mitad. Esta cabecita suele ir unida a un palito de madera (lo que yo conocí como un "palo de pincho"), que nos servira como un cómodo mango anatómicamente diseñado para nuestra plumilla.

Antes de empezar


Recomiendo comprar varias plumillas, pues algunas salen mejor que otras (cuando las estemos usando nos daremos cuenta). Se recomienda quemar la punta durante unos 3 segundos, para que la tinta se adhiera mejor a la plumilla. También vale la pena recordar que la plumilla va a ir trabajando mejor con el uso, pues al principio sentiremos los trazos toscos y rígidos, pero luego de un tiempo la plumilla irá más suave y la sentiremos más cómoda. Nunca, pero nunca debemos dejar caer la plumilla de cabeza, pues si se arruina la punta así sea un poco la volverá inservible. También debemos lavar la plumilla al finalizar, pues si la tinta se seca ya no la podremos quitar del todo.

Como acostumbrarnos a la plumilla


Para empezar a dibujar con la plumilla debemos entender como funciona el dibujo en el manga, y ver que cuando se dice que no es aconsejable dibujar con esferos o micropuntas no es sólo producto del capricho. Si vemos con atención las líneas en un dibujo de un manga, veremos que por lo general no tienen el mismo grosor, siendo más gruesas en partes y muy delgadas en otras. Esta línea sinuosa da "volumen" al dibujo, además de un dinamismo y una fuerza expresiva (aunque suene rebuscado) que sólo se consigue empleando esta particular herramienta.

Ejercicio 1

Las variaciones de grosor de las que acabo de hablar se consiguen aplicando mayor o menos fuerza a la plumilla, lo que hace que esta suelte mayor o menor cantidad de tinta y que por ende el ancho del trazo cambie. Algo muy útil es acostumbrarnos a esto empleando un lápiz 6B (muy blando) y hagamos diferentes ejercicios de dibujo con él, buscando que en partes la línea quede muy gruesa y fuerte y que en otras quede muy delgada y suave, como si apenas el lápiz rozara el papel. También ayuda el acostumbrarnos a hacer nuestros trazos lo más largos y definidos que podamos, pues la plumilla exigue que la línea sea lo más suelta posible. Aquí podemos encontrar un muy buen artículo al respecto, que además nos habla de otras cosas interesantes sobre el entintado.

Ejercicio 2
Si existe una forma para aprender a dibujar manga, esa es copiar de quienes ya lo hacen bien. Podemos encontrar casi tantas formas diferentes de entintar como dibujantes de manga, así que lo mejor es buscar algunos autores cuyo dibujo nos interese y tratemos de emular su entintado. Personalemente recomiendo copiar a dos autores con los que yo aprendí: Masakazu Katsura (en su manga "Y's") y Yoshiyuki Sadamoto (en su manga "Evangelion"). Es solo tomar un dibujo que nos guste y tratemos de entintarlo igual; puede que no lo logremos a la primera (ni a la segunda, ni a la tercera...) pero de seguro que iremos acostumbrandonos a usar la plumilla y a "cogerle el tiro", como se dice coloquialmente. Algo que nos pasará mucho será que coloquemos el puño sobre un trazo sin secar, y luego, al poner la mano de nuevo, habremos arruinado de manera instantánea el trabajo de toda la tarde. Sirve mucho usar un papel limpio para apoyar la mano, aunque lo mejor es prestar atención, y de seguro que después de la quinta vez en que hayamos gritado insultos e improperios por nuestro descuido, lo empezaremos a hacer.

Materiales


Tinta china: ¿Qué sería de la plumilla sin ella? Sin embargo, la amplísima oferta de artículos de dibujo manga que ofrece la papelería del lado sólo nos da una opción: la tinta china Pelikan. Esta tinta dista mucho de ser la ideal, pues actualmente la rinden demasiado con agua y no nos va a dar un tono negro oscuro, sino más bien gris oscuro, pero igual para nuestra tarea funciona, y funciona bien. No sé si en una tienda de arte especializada (si encuentran una) puedan comprarse otras marcas, pero de poder hacerlo, la mayoría de dibujantes profesionales recomiendan la tinta de marca "Talens", aunque también la "Windsor & Newton" (que he podido probar personalmente) es un sueño hecho realidad. Claro está que la Pelikan cuesta 20 veces menos que las anteriores, y en verdad no necesitamos algo demasiado caro para empezar. Consuelo barato, pero consuelo a fin de cuentas.

Algo para recordar: Es bueno utilizar ropa vieja para el entintado, pues no es raro vernos untados y manchados en lugares inverosímiles, y no fueron pocas las prendas de vestir que quedaron adornadas con puntos negros. Si llegamos a ensuciar nuestra ropa, debemos lavarla de inmediato, pues una vez seca la tinta ya no podremos removerla con nada (aunque con lo mala que es ahora la tinta...).

Papel:
Despues de mucho dinero desperdiciado (bueno, no mucho en realidad, pero plata es plata) en papeles de distintas marcas, el mejor papel que conseguí fue el de marca Scribe para impresión de 90 gramos, en tamaño carta. Hasta no hace mucho se podía conseguir en la Panamericana, y venía en bolsitas de 100 (la bolsita era de color verde chillón). En definitiva, necesitamos un papel muy liso, que sea denso (es decir, de un gramaje alto y que sea delgado), que sea muy poco poroso (que haría que la tinta se expandiera por el papel, como sucede con el papel "normal") pero que tampoco sea plastificado (como los "propalcotes", que hacen que la tinta se resbale y no se seque nunca). También me han recomendado el papel Durex, aunque suelen venderlo de diferentes marcas y calidades y algunas son texturados, lo que arruina el dibujo y la plumilla.
En paises como Argentina existe el papel "Chambril", especial para trabajar con tinta, y en España podemos encontrar la cartulina "Firenze" u otros papales para prensado frío o caliente. Lo mejor, estemos donde estemos, es probar con diferentes papales y encontrar el que mejor nos funcione.

Pinceles: Los pinceles podemos usarlos para rellenar áreas en negro y hacer líneas gruesas y expresivas. Algunos autores de manga los utilizan incluso en lugar de la plumilla para delinear todo el dibujo. Sin embargo, si es dificil hacernos con una buena plumilla, es aún más dificil conseguir un pincel que se adecue a nuestras necesidades (obvio, si vamos a la papelería preguntando por un pincel para dibujar manga nos verán de manera desconcertada). Vale la pena probar pinceles delineadores o redondos muy finos (0 o 00). En algunas tiendas de artículos chinos he visto que venden pinceles, estos son ideales para la tinta, así que si pueden hacerse con uno bien vale la pena para experimentar.

Para terminar... ¡Por fín!


Creo que esta ha sido mi entrada más larga hasta el momento, y lo peor es que aún me queda mucho por nombrar (lo que intentaré hacer luego... cuando haya tiempo). Sin embargo creo que para un instrumento que enseña tanto bien vale la pena. Porque la plumilla no sólo nos permite darle un acabado profesional a nuestro trabajo, también es la mejor maestra de dibujo que podemos encontrar. No sólo enseña a ser rigurosos y cuidadosos, también nos enseña algo muy díficil de aprender, y es a tener disciplina. Sólo con trabajo constante (y muchas ganas, claro) podremos ver buenos resultados, con la gratificante sensación de mejorar con cada nuevo dibujo que hacemos.

He visto que la gente que no se lleva muy bien con los medios "analogos" suelen irse de cabeza por los digitales, esperando mejorar mágicamente. Pero lo cierto es que no debemos echarle la culpa a las herramientas de nuestras debilidades. Un mensaje para aquellos que denigran de mi vieja amiga: un dibujo mal hecho esta mal hecho ya sea en esfero, en plumilla o en Photoshop. Trabajar en el computador con una tableta es, en terminos de habilidad técnica, tan complejo como hacerlo con plumilla y tinta china, sólo que estos últimos son muchísimo más baratos y nos enseñan cosas que los primeros no puede hacer. Recordemos que lo únicamente necesitamos, estemos donde estemos y con los medios que tengamos, son ganas de hacer las cosas; si nos esforzamos, la forma de alcanzarlas de seguro aparecerá.

Dedicado al Cristian, por los viejos tiempos y las cosas buenas que no se olvidan.

2 comentarios:

  1. Hola.

    Tus palabras me han inspirado a continuar con un proyecto de comic que tengo, gracias por tan precioso Blog, espero un día poder contar una anecdota así, pero en vez de decir "un amigo" decir, "un amigo del internet"

    Te seguiré leyendo, hasta pronto.

    ResponderEliminar
  2. Hola!!! Muchas gracias por pasar a leer, y gracias por contarme que algo de lo que he escrito te inspiro al menos un poquito. Esas son las escasas cosas que dan ganas de continuar escribiendo, y que hacen que compartir algo valga la pena. Espero saber pronto de tu cómic, amigo de internet, y verte de nuevo por aquí. ¡Hasta pronto!

    ResponderEliminar