15 de septiembre de 2011

Why are you all wet, baby?


He tenido el blog un poco abandonado en el último mes, y muy probablemente siga así por un tiempo más mientras me logro organizar laboralmente, así que aviso de antemano que pasarán unos días antes de volver a postear algo interesante por aquí. Sin embargo, dejo mi más reciente ejercicio de Manga Studio (basado en la película "Shutter island) en el que jugué con la línea diferente, y he de decir que el resultado me gustó bastante y creo que lo seguiré explotando. Y esta vez el dibujo va con banda sonora, aunque he decir que es algo tusa y si están algo bajos de ánimo, abstengase de escucharla. Después no digan que no avisé.

También aprovecho para avisar al mundo que después de muchos años de huir de las redes sociales me ví en la obligación de abrir cuenta en Devianart, y me pueden encontrar con sólo hacer click aquí. Y si alguien me quiere explicar como carajos hago para que alguien vea mi trabajo, estaré más que agradecido. Hasta muy pronto y gracias por perder algo de su valioso tiempo por aquí, y si están muy desocupados quizás hasta puedan dejar un comentario. Pero claro, sólo si están muy desocupados.

En la carrera de lo superplano

 
Si la memoria no me falla, a mediados del 2006 ví por internet un trailer sorprendente de una película de carreras (tema que de por sí me gusta) que me dejo con la boca abierta y sin poder esperar para verla. Finalmente pasaron los días, los meses y los años, con los que la cuenta se extendió demasiado y la susodichosa película paso a sumarse a una larga lista de expectativas olvidadas, tal vez un proyecto más que caía en el olvido por culpa de una mala planificación o por falta de presupuesto. Pero no fue así; el año pasado se estrenó en Japón, y no contentos con el tiempo que ya se habían tomado, el DVD salió al mercado casi un año después (junto con la versión en DVD-Rip, que puede descargarse en este link). Y esa fue la razón por la que al ver Redline pesaron sobre ella más de cinco años de expectativas sobrealimentadas que, con tristeza, no se han logrado ver justificadas.