La venganza del atún

Kaori pasaba un fin de semana "de chicas"en Okinawa, junto con sus dos mejores amigas, cuando se desató el fin del mundo. Una catátrofe de alcances inimaginables que acabaría con la civilización y que embarcaría a la joven en un arriesgado viaje para reencontrarse con Takeshi, su prometido. Y los culpables de esta inmisericorde destrucción no serán ni meteoritos extraviados, ni extraterrestres resentidos, ni japoneses locos manejando robots gigantes; no, está vez el fin del mundo sera por culpa de los peces. Y no peces cualquiera, sino peces con patas.


Como puede inferirse del parrafo anterior, GYO no se destaca precisamente por su guión, aunque debo reconocer como un hito en la historia del cine animado el mostrar un tiburón devorando gente por las calles de Tokio. La verdad, el único atractivo real para atraverse a ver está película animada es saber que es la adaptaión a la pantalla de una de las obras más reconocidas (aunque no por eso afortunada) de Junji Ito, uno de los principales representantes del manga de terror en Japón (y que si han venido antes por este blog sabrán que es mi mangaka favorito). Animada por el nuevo y aún desconocido Ufotable, GYO nos muestra una versión bastante libre del cómic de Ito, con muchos toques de humor negro y más de un guiño a las típicas películas de terror americanas, que aligeran a la película de cualquier carga dramática que hubiera podido pretender y la hace bastante disfrutable. A decir verdad, pensaba encontrar algo mucho peor, pero en cambio tenemos un filme entretenido y con una animación bastante destacable para el poco presupuesto que maneja, con un par de escenas bastante perturbadoras que harán las delicias de cualquier aficionado al mal cine de terror.

De hecho, GYO es una de esas películas que no me atrevo a recomendar a nadie, pues para algunos criticos ha resultado un filme absurdo que raya el mal gusto. Pero si son de aquellos que disfrutan del cine malo y previsible, aunque honesto y divertido sin pretenciones, y tienen mucho tiempo libre, pueden disfrutar online de la película en el siguiente link. Eso sí, para cualquier fan de Junji Ito es una obligación verla, a riesgo de la próxima vez que almorcemos pescado se nos atore en la garganta, o peor aún, que nos de una fatal y terrorifica indigestión.