26 de marzo de 2010

Entre cadillacs y dinosaurios

Durante gran parte de mi infancia tuve una casi malsana obsesión por lo dinosaurios. Por aquel entonces estos no se habían vuelto un fenomeno de masas como lo son ahora (aunque estaba a punto de salir la película "Jurassic Park", lo que era una incomparable alegría para mi y una tortura indescriptible para mi pobre mamá, que me llevó a verla), por lo que cualquier cosa que tuviera dinosaurios o hablara de ellos se volvía de inediato material de consumo para mi afición. Y una de esas cosas, tal vez la que más me marco en aquellos días, fue una maquinita de juegos llamada "Cadillas & dinosaurs" que pude jugar por escasos minutos en una salida con mi hermana. El juego era básicamente uno de esos en los que se selecciona un personaje y se le empieza a dar puño y pata a quien se le atraviese, solo que aquel se desarrollaba en un futuro post-apocalíptico donde los dinosaurios habían vuelto a la vida y dominaban la tierra. Era como una película de dinosaurios con Jean Claude Van Damme, o en otras palabras, lo mejor de lo mejor. El tema me gustó tanto que incluso empecé a dibujar un cómic (mi primer cómic de hecho), plagiando descaradamente los personajes del juego con los poco ortodoxos dibujos de un niño de primero de primaria.

El tiempo pasó, los gustos cambiaron, y 17 años despues me encontre felizmente con "Xenozoic Tales", el cómic que había dado origen a la dichosa maquinita (que ahora se puede emular felizmente en casi cualquier computador). Escrito y dibujado por el norteamericano Mark Schultz, "Xenozoic Tales" se publicó de 1986 a 1996, contandonos la historia de una humanidad que, debido al deterioro del planeta, debe exiliarse en ciudades construidas bajo tierra, y que luego de 600 años debe salir a la superficie, que se encuentra repoblada por criaturas prehistoricas. El cómic cuenta con un dibujo realmente maravilloso, fruto del extremo cuidado y dedicación de su autor, que tardaba meses y meses en la realización de un solo tomo; trabajo que salta a la vista solamente pasando las páginas. La publicación fue bastante exitosa, y se realizaron varios juegos basados en ella, incluso una serie animada producida por la CBS.

Termino diciendo que "Xenozoic Tales" es un cómic que debe ser leído no solo por todo amante del cómic, sino por todo aquel a quien alguna vez le gustaron los dinosaurios. Porque Mark Schultz nos demuestra que sin importar cuantas películas malas, cuantos Barneys o cuantos documentales sin sentido pasen por la televisión diaria, los dinosaurios seguirán siendo tan enormes y fascinantes como cuando eramos niños.

Y bueno... Algo tienen que comer, ¿no?